La temporada 2025 continuó exactamente donde terminó 2024: con McLaren mostrando una superioridad técnica que, tras 23 carreras, ningún otro equipo ha podido igualar… salvo un hombre llamado Max Verstappen. No Red Bull, Max Verstappen.
Tal ha sido la supremacía de los autos de McLaren que, en Singapur, aún con seis carreras por disputar, sumaron los puntos suficientes para asegurarse el Campeonato de Constructores.
Factores determinantes
- Red Bull: a todos los efectos, es un equipo de un solo piloto.
- Ferrari: con dos de los mejores y más experimentados pilotos de la actualidad, no ha logrado adaptarse al reglamento que concluye este domingo y menos adaptar el auto al estilo de manejo de Hamilton. Además, en pista, el equipo a veces parece de principiantes de Fórmula 4.
- Mercedes: tardó demasiado en acercarse a McLaren como para representar una amenaza. A ello se suma la apuesta de Toto Wolff, quien reemplazó a Lewis Hamilton con un adolescente de 18 años sin experiencia. Kimi Antonelli lo está haciendo de manera fantástica, pero aún no está al nivel de Russell ni en condiciones de ayudar al equipo a ganar un campeonato.
- El resto: directamente, en otro planeta.
Destacados del resto
Williams merece mención especial: continuó con el crecimiento insinuado en 2024 y logró un podio en Catar el domingo pasado. Siguen el camino de McLaren, pasó de ser último en la tabla con apenas 8 puntos en 2022 a ocupar hoy el cuarto lugar y sumar ya un podio.
Racing Bull, Haas, Sauber y Alpine están donde se esperaba. Aston Martin, tras ser “el mejor del resto” en 2023 y 2024, decepcionó este año. No me sorprende: los equipos de Fórmula 1, como los de fútbol o las empresas exitosas, dependen de la calidad de su gente y de cuán homogéneo sea el grupo. Aunque cuentan con Adrian Newey y otros talentos individuales, aún no han encontrado la química necesaria.
La gran incógnita en el paddock es si Adrian logrará esa cohesión con el equipo que diseña el auto para 2026. Está por verse; al equipo de pista todavía le falta.
Los pilotos
La némesis de McLaren se llama Max Verstappen. Y aquí una apreciación muy personal: lo colocó al nivel del cuarteto histórico Nuvolari, Fangio, Clark y Senna (en orden cronológico, no de calidad). Con un auto claramente inferior al McLaren, ha conseguido siete victorias y aún tiene posibilidades matemáticas de conquistar su quinto campeonato mundial, igualando a nuestro gran JM Fangio. Hay que decirlo: McLaren le ha dado más de una oportunidad con sus errores estratégicos.
El equipo busca ser ecuánime con sus pilotos (aunque se percibe cierta preferencia por Norris), pero esa equidad les ha costado caro, especialmente a Piastri. El ejemplo más claro fue en Monza, cuando le pidieron que cediera su posición a Norris tras un mal cambio de neumáticos, pese a que Piastri lideraba el campeonato. Curiosamente, le tomó siete carreras recuperar su nivel inicial.
En Catar pudo haber ganado, de no ser por otro error estratégico: McLaren decidió no cambiar neumáticos en la vuelta 7 para evitar perjudicar a Norris, quien hubiese tenido que esperar varios segundos detrás de Piastri para cambiar gomas, lo que terminó costándoles la carrera. El ganador fue Verstappen.
El desenlace
¿Puede Max ganar su quinto campeonato? Matemáticamente sí. Pero si McLaren no comete más errores estratégicos, Norris será el campeón 2025.
Piastri perdió toda opción en Catar, aunque en teoría aún podría coronarse si gana y Norris termina fuera del top 8… algo muy improbable. Una pena, porque lo merecía.
Franco Colapinto
¿Dónde queda nuestro Franco Colapinto en este análisis? Lamentablemente, con el peor auto de la grilla, no ha tenido oportunidad de lucirse. Se incorporó tras seis carreras y le llevó tiempo adaptarse a un coche inmanejable. Sin embargo, a mitad de temporada demostró estar a la altura, e incluso superar en ocasiones, a su experimentado compañero, lo que le valió un contrato para el próximo año.
Mirando a 2026
El tablero se baraja de nuevo. ¿Dónde quedará Alpine? Es una incógnita. Si el motor Renault de este año es tan deficiente como se dice, y con la nueva unidad de potencia de Mercedes, que promete repetir la superioridad de 2014, Alpine podría quedar en la mitad del pelotón.
Más aún considerando que Audi y Cadillac debutarán en Fórmula 1 y, salvo milagro, cerrarán la grilla.
Ojalá Alpine pueda darle a Franco un auto competitivo que le permita brillar y demostrar que lo logrado en 2024 con Williams fue la norma y no la excepción.
