«Obviamente puedes imaginar lo decepcionado e incrédulo que estoy con la situación, y no me verás muy feliz este fin de semana«, declaró Carlos Sainz Jr. al referirse sobre su estado de ánimo tras la penalización que le aplicaron las autoridades deportivas en Las Vegas, al reparar y reeemplazar piezas de su Ferrari SF23 por culpa de una alcantarilla mal sellada en el circuito de Las Vegas, en donde la Fórmula 1 desarrolla la penúltima fecha del año.
La situación inesperada obligó a la dirección de la carrera a cancelar la primera práctica del GP en Nevada, tras nueve minutos de actividad en pista y una espera de otros veinte minutos para evaluar la situación y determinar el cese de la sesión al constatarse que había más alcantarillas que presentaban riesgo para los autos, y que fueron reacondicionadas para la segunda tanda que se desarrolló luego de una hora y media de retraso con respecto al programa oficial.
Corta práctica de la F1 en Las Vegas: Se canceló por una alcantarilla abierta
«La FIA, los equipos, las reglas que claramente podrían aplicarse como fuerza mayor para que yo no aplique una penalización, pero de alguna manera la gente siempre (encuentra) algunas formas de empeorar la situación para un individuo y creo que en este caso es mi turno de pagar el precio«, expresó Sainz Jr. con respecto a la penalización que deberá cumplir tras la clasificación con el recargo de diez (10) puestos por esa «norma» reglamentaria ante el reemplazo.
Tanto el español, como el director deportivo de la Scuderia Ferrari, Fréderic Vasseur, dejaron en claro que la situación no debería ameritar alguna penalización debido a que es ajeno a su performance y que el problema es de la pista o, en todo caso, de la organización y la propia federación de verificar como corresponde el escenario, y por ello Sainz junto a uno de los representantes del equipo presentó su protesta ante los comisarios deportivos (entre los que se encuentra Derek Warwick) para apelar la sanción.
