Era una reunión muy esperada después de semanas de especulaciones sobre el futuro de los motores en la F1. Finalmente fue en Manama, durante el fin de semana de celebración del Gran Premio cuando, en un céntrico hotel de Manama, se debatió sobre este controvertido tema.
Estaban presentes los máximos responsables de todos los estamentos. Una cosa quedó clara desde el primer momento, del V10 prácticamente ni se habló. Audi, Mercedes y Honda confirmaron su intención de seguir con las unidades de potencia de 2026 hasta el fin de ciclo en 2030.
A partir de esta fecha, sí que se abrieron a la posibilidad de incorporar un V10, pero sin renunciar a la hibridación. Así, tanto Ferrari como Red Bull y Cadillac veían frustradas sus aspiraciones a anticipar la llegada del V10. Posteriormente, la FIA emitió un comunicado en donde confirmaba el respeto a la normativa del 2026 para todo el ciclo de vida de la unidad de potencia.
Eso sí, todos estuvieron de acuerdo en modificar algunas normas para 2026 con el objetivo de que no ocurra lo de 2014, en dónde Mercedes desarrolló un motor mucho más competitivo que sus competidores hipotecando varios campeonatos.
Para que no vuelva a suceder, se van a estudiar medidas para que los fabricantes que estén más retrasados en el desarrollo de la unidad de potencia puedan trabajar en la mejora de sus unidades para llegar a una convergencia lo antes posible. Ello significa que, posiblemente, se podía retrasar la homologación de los motores. Ahora estaba prevista justo antes de empezar el campeonato. Lo mismo valdría para las gasolinas.
De todos modos, esto no significa que equipos y motoristas no estén preocupados y se encuentren con dificultades y dudas. Campeones ha podido saber que sólo un motorista estaría en línea de lo que se espera de las nuevas reglas, otros dos estarían por debajo de lo esperado a estas alturas y del resto no se han filtrado nada. En el caso de las gasolinas, la sintética (e-fuel) es la que se ha demostrado más competitiva, mientras la bio-fuel, elegida por un motorista, parece menos competitiva. Así la cosa, las incógnitas son muchas y finalmente es esta incertidumbre la que provocó la reunión del viernes. Esta es la realidad que se vive en estos momentos.
