En la previa del Gran Premio de Singapur, George Russell aclaró que, al momento de renovar su contrato con Mercedes, las cláusulas deben ser acordes para ambos interesados. Entre líneas, dejó entrever que hablaba sobre el peso que tienen las actividades de marketing en la agenda ajustada que tienen los pilotos, quienes deben cumplir con estrictos horarios de entrenamiento y preparación.
George Russell sobre su contrato con Mercedes: «Se resolverá cuando se tenga que resolver»
Si bien Russell no fue específico con sus palabras, pilotos como Charles Leclerc y Alex Albon comentaron sobre el asunto. Ambos coinciden en que la carga horaria que requiere realizar todas las actividades comerciales es demasiada y, además, sigue aumentando cada vez más.
«El marketing aumentó y llega un punto en el que afecta al rendimiento, porque al final del día somos atletas. Tenemos cada vez más carreras, más trabajo en la fábrica por las nuevas regulaciones y también más eventos de patrocinio. Es difícil gestionarlo todo. Sin los socios no podríamos competir, pero el equilibrio es cada vez más complicado», explicó Leclerc.
A su vez, Albon coincidió con ese pensamiento: «Cada equipo tiene diferentes obligaciones y algunos patrocinadores son más exigentes que otros. Nosotros siempre tratamos de reducir los días porque nuestro tiempo libre se vuelve más valioso; necesitamos entrenar, recuperarnos y también tener espacio personal».
En la actualidad, los patrocinadores son mucho más que un logo en el monoplaza. Las marcas buscan mayor interacción con los pilotos, su popularidad y los fanáticos. Lo que conlleva realizar viajes extras para ser parte de los eventos promocionales que realizan, lo que reduce el tiempo de descanso y recuperación.
La excepción es Max Verstappen, quien negoció en su contrato una reducción en sus compromisos de marketing. El neerlandés impuso sus condiciones para renovar con Red Bull, priorizando así su rendimiento en pista y asegurandose tiempo libre fuera de ella.





