EL DESAFÍO LECLERC

En 2018, cuando Charles Leclerc debutó en la Fórmula 1, el título mundial lo pelearon Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. El monegasco no podía saber qué tan cerca estarían estos dos ases de su propio destino.

En 2018, cuando Charles Leclerc debutó en la Fórmula 1, el título mundial lo pelearon Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. El monegasco no podía saber qué tan cerca estarían estos dos ases de su propio destino.

Al año siguiente, Leclerc se convirtió en el piloto más joven contratado por Ferrari desde Gilles Villeneuve. Su compañero sería Vettel. Siempre estuvo a la altura del desafío: casi gana su segunda carrera en Bahrein, venció en Spa y en Monza y debió haber triunfado en Singapur si el equipo no se hubiera apiadado de Vettel como lo hizo, favoreciéndolo estratégicamente. Resultado final: Leclerc, 264 puntos, dos triunfos; Vettel, 240 puntos, una victoria.

No hubo combate siquiera en el 2020 tan afectado por la pandemia: antes de que arrancara la demorada temporada, Vettel tenía boleto de salida. Aquella Ferrari SF1000 fue la de peor rendimiento desde 1973. Ninguno ganó, pero Leclerc se impuso 98 a 33.

El titular de la escuadra, Mattia Binotto, impuso su decisión: Carlos Sainz Jr. sería el reemplazante. El español es un piloto de estilo similar al de Vettel –de los que priorizan la ida de trompa en la puesta a punto- y en aquella primera temporada en 2021 se impuso por escaso margen: 164,5 a 159.

Fue aquella la única ocasión en que Leclerc acabó derrotado por un compañero al cabo de una temporada. Pero no hay que soslayar un dato fundamental en el análisis: el monegasco no pudo largar el Grand Prix de Mónaco desde la pole-position que había conseguido, a causa de un problema técnico autoinfligido. Pudo haber sido otro el resultado final.

Esa SF21 era un coche relativamente conservador: tras el espantoso 2020, Binotto había apuntado los cañones técnicos a 2022. En los últimos tres años de competencia interna, con autos más competitivos, con su antiguo mentor Fred Vasseur al comando del equipo, Leclerc volvió a prevalecer:

2022: Leclerc 308 (3 victorias), Sainz 246 (1 victoria)

2023: Leclerc 206, Sainz 200 (1)

2024: Leclerc 356 (2), Sainz 290 (1)

Ahora la ecuación cambió radicalmente. Hamilton, aquel que derrotó a Vettel en el año del debut de Leclerc, será ahora su compañero de equipo. Y a diferencia de Vettel o Sainz, tiene un estilo bastante similar al del monegasco. Le impone un desafío renovado.

Hamilton llega con 40 años, la desventaja de no haber conducido nunca un motor que no fuera un Mercedes, pero una enorme motivación para conquistar su octavo título.

Hasta aquí Príncipe de Ferrari, Leclerc puede estar enfrentando, probablemente, la mayor disputa interna de su campaña. Durante estos años fue el niño mimado de la Scuderia. Ahora el cariño está repartido en ambos lados del box. Una situación inédita para seguir con mucha atención.