El Mundial 2025 de Fórmula 1 produce una fabulosa excitación desde su regreso del receso veraniego europeo con el Grand Prix de los Países Bajos, cuando dejó de ser apenas una interna entre los pilotos de McLaren. Los fanáticos quieren saber ahora si esa tensión se mantendrá hasta la última carrera del calendario, y la tendencia sugiere que eso es lo que ocurrirá.
Aunque McLaren ya ganó cómodamente el torneo de Constructores, la recuperación mecánica de Red Bull y la caída de rendimiento de Oscar Piastri fueron los dos factores centrales de este nuevo panorama, en el que el campeón Max Verstappen dejó de resignarse a perder su quinto título consecutivo.
La progresión de la pelea desde la carrera de Zandvoort a la de México sugiere que esa tensión se mantendrá hasta el cierre en Abu Dhabi, que es, en definitiva, lo que todos los aficionados esperan, independientemente de quien sea su favorito para conquistar la corona.
Veamos las diferencias entre los tres pilotos desde el receso. En Zandvoort, del líder Piastri al tercero Verstappen había 104 puntos. Se fue reduciendo de la siguiente manera:
- Monza: 96
- Baku: 69
- Singapur: 63
- Austin: 40
- México: 36
En Ciudad de México cambió la punta del certamen, con Lando Norris superando por un punto a su compañero Piastri, pero Verstappen continuó descontando: la desventaja se redujo un 65 por ciento en apenas cinco fechas.
Para que haya definición en la última carrera, los tres pilotos debieran estar apretados en apenas 25 puntos. O sea, le quedan a Verstappen tres competencias (Brasil, Las Vegas, Qatar) para reducir otros once puntos la desventaja, descontando que persistirá la paridad entre los dos volantes de McLaren.
¿Es eso posible? Teniendo en cuenta cómo suele moverse el neerlandés en Interlagos, el próximo escenario, en el que habrá además 33 puntos en juego (Sprint más Grand Prix), es una chance muy concreta.
Las Vegas, un trazado callejero, de escaso grip y corriéndose de noche, tampoco es la mejor pista para McLaren, que recién en Qatar encontraría un trazado más favorable, nocturno pero con mucho calor.
Como se ve, la ilusión es real. Las posibilidades de una definición a tres bandas en la última cita del año son concretas. Es mucho más de lo que se podía esperar cuando Norris y Piastri marcaron su sexto 1-2 de la temporada en el Grand Prix de Hungría y se fueron de vacaciones pensando que el torneo ya era una simple cuestión interna.
Pero Red Bull y Verstappen regresaron. “Es como si, no importa lo que esté ocurriendo en su vida, en el momento en que Max se coloca el casco puede desentenderse de todo lo que suceda alrededor suyo, lo único que realmente le importa es correr. Eso es impresionante para un atleta”, acaba de elogiarlo Adrian Newey.
Los fanáticos recuerdan la batalla final de 2007, cuando Fernando Alonso, Lewis Hamilton, ambos pilotos de McLaren, y Kimi Raikkonen llegaron con chances a la última carrera en Interlagos, y fue el finlandés quien conquistó el título; o la de 2010, cuando Alonso, Hamilton y los pilotos de Red Bull, Sebastian Vettel y Mark Webber, definieron la corona en la última fecha, en Abu Dhabi, en lo que fue la primera consagración del joven alemán.
En la Era Híbrida, desde 2014, pocos torneos llegaron abiertos a la última fecha, y ninguno con tres aspirantes.
 
				 
				 
															




