Temprano o tarde, tarde o temprano, iba a suceder: una colisión entre los dos candidatos al título mundial y compañeros de equipo en McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri.
En la carrera de Montreal, Norris alcanzó a Piastri, quien lideraba en la vuelta 67. Se lanzó a adelantarlo por dentro rumbo a la primera curva. El australiano, líder del campeonato, le dejó un espacio muy ajustado y no cambió de dirección. Como en la zona donde Norris intentó pasarlo comienza una suave curva hacia la derecha, Lando se quedó sin espacio, se fue al pasto y levantó para no chocar contra su compañero, llegó a tocar a Piastri y terminó impactando el muro. Abandonó la carrera y perdió 10 puntos seguros.
No hubo polémica porque inmediatamente Norris reconoció su error. La escena comenzó a prepararse con Lando superando momentáneamente a Piastri en la entrada a la última horquilla. Oscar le hizo el “lacito” acelerando antes por adentro y apareándolo camino a la última chicana. Lando llegó a tener su coche por delante por afuera llegando al frenaje de la chicana. El inglés levantó y dejó que Piastri frenara tranquilo por dentro. Lo respetó y quedó justo por detrás. La diferencia en trayectoria en la famosa chicana del “Muro de los Campeones” le permitió acelerar antes y quedar en posición de lanzar su ataque fallido justo pasando los boxes.
¡NO SE PUEDE CREER! ¡LOS MCLAREN SE PELEARON POR EL CUARTO PUESTO, LANDO NORRIS CHOCÓ Y TERMINÓ ABANDONANDO!
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— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) June 15, 2025
Fue la primera escaramuza seria entre ambos este año, sin acritud, pero muy probablemente no será la última. McLaren se apresta a revivir, 37 años después, la batalla entre compañeros de equipo que protagonizaron en su momento Ayrton Senna y Alain Prost, esta sí con polémica y verdaderos autazos.
El choque más recordado es el de Japón 1989, cuando Prost dejó la puerta abierta llegando a la chicana previa a los boxes de Suzuka. Senna se lanzó por dentro, pero no pudo girar, y ambos siguieron recto por la calle de escape. Prost abandonó, mientras que Senna, con ayuda de comisarios, terminó la carrera, pero lo descalificaron por haber recibido ayuda externa. Así, Prost ganó ese campeonato.
La rivalidad entre ambos se prolongó hasta la temporada de 1990, cuando Prost ya estaba en Ferrari. Otra vez, el escenario fue Suzuka. Senna tenía la pole, pero Jean-Marie Balestre, francés y presidente de la FIA, cambió la posición de la pole al carril externo, más sucio. Prost aceleró mejor en la largada, Senna mantuvo su línea en la primera curva y fueron al choque. Se golpearon y abandonaron, dejando a Senna campeón de esa carrera.
Andrea Stella declaró el domingo pasado en Montreal que no piensa dar órdenes de equipo, dejando que sus dos pilotos compitan, pero sí les pidió que dejen más margen para no caer en errores costosos.
McLaren lleva una amplia ventaja en el Campeonato Mundial de Constructores (que es el que reparte el dinero) y puede prescindir, a priori, de lo que le pase a uno u otro piloto. Claro, mientras no se eliminen entre ellos. De eso hay varios ejemplos en la F1 de este siglo, como el choque entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg en la primera vuelta del GP de España 2016, o el incidente entre Daniel Ricciardo y Max Verstappen en la vuelta 40 del GP de Azerbaiyán 2018, cuando Ricciardo intentó superarlo.
La batalla entre los dos pilotos de McLaren continuará, aunque habría que ver si llega al nivel de animosidad personal que existía entre Prost y Senna, o entre Ricciardo y Verstappen en Red Bull.
Andrea Stella, jefe del equipo, declaraba que sus dos pilotos compitan es “un valor de las carreras que queremos ejercitar y respetar tanto como sea posible”.
Si Piastri y Norris se hubiesen enfocado en alcanzar y adelantar al tercero de la carrera, el italiano Kimi Antonelli, McLaren tendría unos puntos más en su ya amplia colección de este año. La escuadra papaya emergió del circuito Gilles Villeneuve rumbo a la próxima carrera en Austria, con 175 puntos de ventaja sobre Mercedes, segundo en el Campeonato de Constructores.
