El MotoGP volverá a la Ciudad de Buenos Aires en 2027, con el Autódromo Oscar y Juan Gálvez como sede, a 28 años de su última visita. El anuncio contempla una serie de obras que incluye la reforma integral del trazado, mejoras en seguridad, tecnología, capacidad y servicios, con el objetivo de lograr la homologación necesaria para que el circuito también pueda recibir a la Fórmula 1. Estas medidas buscan posicionar al “Coliseo Porteño” como un referente internacional del deporte motor.
Está previsto que los trabajos arranquen en el próximo octubre, con vistas a estar finalizados previo a la primera carrera de un contrato que mantendrá vigencia hasta 2030. La obra estará a cargo de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), bajo la supervisión y aprobación de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y la Federación Internacional del Automóvil (FIA). El nuevo trazado contará con la homologación de la FIM y obtendrá el Grado 2 de la FIA, lo que habilitará al circuito para recibir a todas las categorías internacionales excepto la Fórmula 1.
El retorno del MotoGP abre el camino para un plan más ambicioso: lograr que la Fórmula 1 regrese a la Argentina. Para concretarlo, se requerirá financiamiento mixto, con aportes del sector público y privado. Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encabezó este lunes el anuncio en el propio autódromo porteño, acompañado por Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna Sports, Orlando Terranova, director del Grupo OSD, y Hermann Tilke, director de Tilke GmbH & Co. KG, la compañía que estará a cargo de las obras de remodelación. Las negociaciones con Liberty Media, dueño de los derechos comerciales de la categoría, ya comenzaron y exigen un canon anual cercano a los 40 millones de dólares, además de una inversión clave para alcanzar el Grado 1 de la FIA.
«Hay partes que ni tocamos. Por ejemplo, la vuelta al Lago ni se toca para MotoGP ni para Fórmula 1. Ya iniciamos con FIM y con FIA el proceso de homologación. Ya está muy avanzado todo ese proceso. El diseño del circuito en este momento no es oficial», explicó Tilke respecto a los sectores que se verían afectados con las futuras obras.
«Hay elementos que tratamos de conservar, pero no es posible conservar todo. Pero adentro tenemos muchas zonas realmente interesantes; los cambios que se van a hacer será todo para mejorar, digamos, la experiencia tanto para los conductores y también para los espectadores», remarcó.
Al ser consultado sobre las características de la nueva pista, Tilke reveló: «Para MotoGP, 4.340 metros, 500 metros más hasta 4.800 para Fórmula 1. Sabemos que son 14 curvas también. Debe ser un circuito moderno para los próximos 50 años».
Con un circuito renovado y el impulso de Franco Colapinto, Argentina busca recuperar su lugar en el calendario de la Fórmula 1. La última visita del “Gran Circo” al país fue el 12 de abril de 1998, cuando Michael Schumacher se alzó con la victoria a bordo de su Ferrari. Casi tres décadas de ausencia privaron a generaciones de presenciar la categoría en acción. Queda un largo camino por delante, pero las obras próximas marcarán el punto de partida para volver a soñar con la Máxima.