Estar al lado de Max Verstappen no es para cualquiera. El segundo asiento en Red Bull expone a los pilotos como pocos lugares en la grilla. En lo que va de la temporada, el neerlandés sumó el 95,9% de los puntos del equipo, mientras Yuki Tsunoda solo aportó siete unidades con el RB21.
Carlos Sainz lo sabe bien. Compartió equipo con Verstappen en sus primeros pasos en la Fórmula 1, cuando ambos debutaron en Toro Rosso en 2015. En una entrevista con el podcast High Performance, el madrileño explicó lo que significa tener al neerlandés como compañero. «Creo que todo el mundo lo está pasando realmente mal siendo compañero de equipo de Verstappen», explicó.
Pero eso no fue lo que le ocurrió al actual piloto de Williams cuando convivió con Verstappen en Toro Rosso: «Solo puedo decir que cuando era compañero de equipo de Max no lo pasé tan mal. Obviamente, me sorprendió increíblemente lo rápido que era, la locura de piloto que es. Probablemente, será uno de los mejores de la historia, si es que no lo es ya».
Para Sainz, haber sido compañero de MadMax fue un punto de inflexión en su carrera. «Ese primer año juntos, desde entonces, me ha dado la confianza para saber que puedo enfrentarme a cualquiera. He sido compañero de equipo de Charles (Leclerc), Lando (Norris), Nico Hulkenberg… Creo que he sido compañero de pilotos muy rápidos, probablemente los mejores del deporte, y ahora Alex (Albon), increíblemente rápido también», agregó.
Varios pilotos compartieron garaje con Verstappen durante los últimos años, con Liam Lawson y Tsunoda como sus más recientes compañeros esta temporada. Desde la salida de Daniel Ricciardo, todos lidiaron con dificultades que terminaron por costarles sus asientos. Sainz, sin embargo, confía en que su experiencia le permitiría afrontar esa presión sin problemas. «Solo me hace querer estar contra los mejores, no me ha hecho ir en plan, ‘no, no quiero’, sé que puedo soportarlo, y sé que he tenido éxito en el pasado», finalizó.