El imprevisto sucedió en la vuelta 7 de la carrera en Austin, cuando Carlos Sainz (Williams), intentó adelantar a Kimi Antonelli (Mercedes) en la curva 15 del Circuito de las Américas. En ese momento, ambos coches tuvieron un contacto. El italiano quedó en la grava, aunque poco después pudo reincorporarse y cayó a lo más bajo del marcador, mientras que el piloto español tuvo que abandonar la carrera.
Al finalizar el Gran Premio, los comisarios deportivos realizaron la investigación sobre la maniobra. Ambos pilotos fueron citados a declarar y se revisaron las imágenes y videos sobre el incidente. El veredicto fue que Sainz no tenía espacio, ya que en ningún momento estuvo emparejado con el coche de Mercedes antes del contacto.
La sanción fue clara: al ser el piloto de Williams el culpable de lo sucedido, se le impuso una penalización de cinco posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de México, agregado a dos puntos en la superlicencia de piloto.
Después de la carrera, Carlos Sainz expresó su frustración: «El choque parece mucho peor desde fuera de lo que se sintió desde dentro. Es una pena, una vergüenza terminar así una carrera que tenía potencial».
Por su parte, Antonelli dio su versión de los hechos. «No creo que él llegara a la curva. Intenté evitar el vértice para darle un poco más de espacio, pero terminé fuera de pista. Es una pena, pero seguimos adelante», explicó el joven piloto.
