Además del gran triunfo de Lando Norris y la espectacular remontada de Max Verstappen desde su largada en boxes al tercer lugar, hubo otro hecho destacado en el reciente Gran Premio de Brasil: el segundo lugar de Kimi Antonelli. Especialmente, la forma en que el joven italiano, de apenas 19 años, defendió ese lugar en las últimas vueltas, nada menos que ante un Verstappen que parecía incontenible con su Red Bull en esa gran escalada.
«Sinceramente, no sé de dónde salió este tipo. No lo vi venir», comentó con humor Antonelli sobre su desagradable sorpresa al ver que el Red Bull del neerlandés se había convertido en su gran amenaza, antes de recordar el difícil momento vivido en la relargada de las primeras vueltas con el toque de su Mercedes Benz con la Ferrari de Charles Leclerc. «Pero, para ser justo, tuve suerte de salir ileso de la reanudación, a pesar del contacto. Tuve que revisar el coche, que quedó un poco raro después, pero aun así fue una buena carrera», dijo.
El monegasco, que abandonó por el toque, no fue tan benévolo, y lo criticó acusándolo de «no haber hecho demasiado para evitar el toque…».
Ya en función de su defensa ante el ataque de Verstappen, Kimi contó lo siguiente: «Las últimas diez vueltas fueron muy estresantes, pero afortunadamente pude mantener un ritmo decente y utilizar la turbulencia de aire en mi favor. Así cuando Max se acercaba, aumentaba la velocidad y empezaba a forzar un poco más. Y, obviamente, con este coche es un poco difícil seguir en el aire sucio, así que intenté utilizar eso a mi favor y valió la pena».
Antonelli recibió muchos elogios por esta destacada actuación, que además de entregarle su segundo podio en sus primeras 21 carreras mundialistas, lo consolidó en la consideración del ambiente luego de una temporada irregular. No cualquiera se banca a un Verstappen encendido.
Entre esos elogios estuvo el de Toto Wolff. «Estoy muy satisfecho con el trabajo de Kimi y sus progresos mostrados en su defensa al ataque de Max», arrancó diciendo el jefe deportivo de Antonelli, para enseguida bajarle un poquito el valor a lo de Kimi al puntualizar que «no fue un fin de semana perfecto para Kimi. Perfecto es aquel en el que se gana una carrera o se conquista un campeonato…».
Que cosa con estos ilimitados niveles de exigencias de estos directores deportivos. En función del único resultado que les interesa, no le dan el gran valor que tuvo que un muchachito de 19 años, con un puñadito de Grandes Premios, haya mantenido a raya a un experimentado campeonísimo como Max Verstappen.
