ZSOLT BAUMGARTNER, EL SOLITARIO GITANO HÚNGARO DE LA F1

Es el único piloto de esa nacionalidad que corrió y sumó puntos en el Campeonato Mundial con su breve paso de 20 carreras en 2003 y 2004.

Hungría no es un país con gran tradición automovilística. Por eso, no extraña que haya tardado 36 años en incorporarse al Campeonato Mundial de Fórmula 1. Eso sí, desde entonces estuvo en casi todas las temporadas, con la excepción de aquella del 2020, notablemente reducida por la pandemia del coronavirus. Y seguirá estando varios años gracias a la reciente renovación del contrato hasta 2030. Una extensión que motivó los importantes cambios en la pista y su infraestructura.

Zsolt Baumgartner tenía 7 años, cuando el 15 de agosto de 1986, Nelson Piquet (Williams) le ganó a Ayrton Senna (Lotus) el primer Gran Premio de Hungría, que también resultó el que inauguró la presencia de la Máxima en la por entonces denominada Europa Oriental. Nacido en la ciudad húngara de Dedrecen, Baumgartner ya sentía el gusto por las carreras y transitaba sus pasos iniciales en el karting como punto de partida de futuros pasos por las Fórmulas Renault, 3 Alemana y 3000, en el camino al ansiado objetivo de la Fórmula 1.

La oportunidad se le presentó antes de lo imaginado. Una lesión del titular Ralph Firman le permitió subirse al Jordan y justo en el Gran Premio de su país en 2003. Su abandono por un problema en el motor no le quitó la satisfacción del debut y la referencia de convertirse en el primer piloto húngaro, y hasta ahora el único, en participar en un Gran Premio del Campeonato Mundial.

Un año más tarde, Baumgartner marcó otro hito que se mantiene: ser el único piloto húngaro en sumar puntos en el Mundial de Fórmula 1. Fue apenas un puntito por el octavo puesto (por esos años se premiaba a los ocho primeros) logrado en el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en Indianápolis. En esa temporada 2004, Baumgartner pudo completar todo el campeonato con el equipo Minardi gracias al patrocinio de la petrolera húngara Mol RT. Inicialmente ese aporte estaba destinado a su continuidad en Jordan, pero al no concretarse pasó con un monto menor a Minardi. Igual le alcanzó para terminar el campeonato y tener mejores actuaciones que su compañero, el italiano Gianmaria Bruni.

En cambio, este buen antecedente no le sirvió para asegurar su continuidad para el año siguiente ante la llegada a Minardi del austríaco Patrick Friesacher y el neerlandés Christijan Albers, con fuertes patrocinio de Red Bull. Baumgartner buscó nuevos aires en IndyCar, pero sin suerte. Esto aceleró su adiós a las carreras. Así pasó como uno más en la Fórmula 1, pero con el sello distintivo de ser el único referente húngaro de su historia. Todo indica que lo será por mucho tiempo.

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