Crece la atención alrededor de Williams. El equipo en el que debutó Franco Colapinto el año pasado fue el más rápido en los test de Bahrein pilotado por su nuevo y deslumbrante fichaje, el español Carlos Sainz, anteriormente y durante cuatro temporadas en Ferrari.
No sólo el cronómetro habló en el desierto de Bahrein, varios jefes de equipo, como en el caso de Andrea Stella (McLaren), esperan ver un Williams en la parte alta de la lista de tiempos ya desde el GP de Australia, que abre el Campeonato del Mundo de F1 este próximo fin de semana.
El año pasado, el equipo ya realizó un gran esfuerzo resolviendo uno de sus principales problemas como era el sobrepeso del auto. Lograron rebajar en 14 kilos el peso respecto a la versión de 2023, y esto ayudó a la mejora de prestaciones del auto pilotado por Albon y en la fase final del campeonato por Colapinto.
El nuevo monoplaza del equipo inglés, aunque no está oficialmente confirmado, parece que adopta el mismo chasis de 2024, con algunas modificaciones. No hay que olvidar que con el nuevo reglamento para 2026 algunos equipos han decidido que la mayor parte de su presupuesto se dedique al nuevo automóvil. A partir de aquí, el FW47 presenta muchas más novedades de lo que a simple vista parecía el día de su presentación. Una de las novedades más importantes es la adopción del tren trasero de Mercedes. Williams abandona el sistema suspensivo pull rod empleado hasta ahora y sustituido por el push rod de la firma de Brackley, que representa una ventaja aerodinámica entorno al cambio y el difusor. También ayuda a estabilizar la trasera del auto tanto en aceleración como en frenada.

La suspensión delantera no presenta cambios y mantiene el sistema push rod clásico. Grandes novedades aerodinámicas se presentan en la parte delantera con un alerón de nueva concepción con distintos perfiles para aumentar la carga aerodinámica, posiblemente con un índice de flexibilidad mayor y una nariz más estrecha con relación al auto del año anterior.

Nuevo también el fondo, la parte más influyente aerodinámicamente en estos autos de efecto suelo, con unos pontones que permiten el paso de más aire hacia la parte posterior.

Cambios visibles en la tapa motor, probablemente debido a una disposición distinta de los órganos de refrigeración. Williams confía en mejorar los resultados del año pasado e intentar ser la sorpresa de 2025, sin perder nunca de vista el proyecto 2026. Este fin de semana tendremos las primeras respuestas.
