El final del Campeonato de Fórmula 1 de 2024, con Ferrari luchando contra McLaren por el Campeonato, hacían presagiar un 2025 favorable para los autos rojos de Maranello. Pelear por el título de 2025, tanto a nivel de pilotos como de constructores, parecía un objetivo factible.
Ferrari consideró que el SF-24 había llegado a su máximo nivel de competitividad y que era necesario dar un paso adelante. Auto completamente nuevo, 99% según Frédéric Vasseur. Chasis nuevo, distribución de pesos diferente con un cambio 20mm más corto, y principalmente con una nueva suspensión delantera pull-rod que cambiaba la filosofía del concepto utilizado hasta aquel momento, el push-rod.
Solamente seis carreras se han necesitado para comprobar que todas las esperanzas depositadas en esta revolución técnica, en lugar de un paso adelante para competir con los McLaren, ha supuesto un retroceso que no sólo impide al equipo de Maranello luchar por victorias (la victoria de Hamilton en la carrera sprint fue una excepción), sino que Leclerc ha obtenido un solo podio y de segunda fuerza, después de Miami, ha pasado a quinta ya que en Miami hasta los Williams fueron superiores.
Efectivamente, en Miami Ferrari desapareció del radar. Este Mundial se está convirtiendo en un verdadero Vía Crucis para el equipo italiano. Vasseur continúa con su cantinela de potencial no expresado, mientras Hamilton está completamente perdido y Leclerc, carrera si y carrera también, manifiesta que está haciendo el máximo con el medio de que dispone, que en su opinión no da para más.
En estas tres próximas carreras, Ferrari traerá mejoras técnicas, mientras desde Italia llegan noticias de que Loïc Serra está trabajando en una importante modificación de la suspensión trasera, probable origen de los males que afligen al monoplaza italiano.
En cualquier caso, el SF-25, hasta el momento, es un fiasco aunque Vasseur intente disimularlo. Independientemente de que el problema sea aerodinámico o tenga que ver con la suspensión trasera, el mundial está perdido, y sólo se ha disputado el 25%. Existe un problema de fondo en la escudería. Desde que Frédéric Vasseur se hizo cargo del equipo, se han ido técnicos importantes: Enrico Cardile (Aston Martin), Simone Resta (Mercedes), David Sánchez (Alpine), entre otros. Es cierto que han llegado técnicos de otros equipos, pero no grandes nombres. La realidad es que en estos momentos Ferrari no tiene un DT. Está Loïc Serra, pero el francés no ha diseñado un F1, su responsabilidad en Mercedes abarcaba la gestión de los neumáticos y la dinámica del vehículo, pero no el concepto global del automóvil.
La gestión de Vasseur empieza a estar bajo sospecha. Si las mejoras técnicas no funcionan Ferrari, con toda seguridad, dedicará todos los recursos al auto de 2026 con todas las incógnitas que plantea el nuevo reglamento.
La luna de miel de inicio de Campeonato se ha convertido en una pesadilla. No se ve la luz al final del túnel y, si el panorama no cambia a positivo, se puede producir una implosión dentro del seno del equipo ¿Con qué consecuencias? Leclerc descontento, Hamilton perdido, Vasseur todavía empeñado en hacernos creer que el SF-25 tiene un potencial inexplorado… Y a todo esto, ¿qué piensan el presidente y el CEO, John Elkann y Benedetto Vigna? Buenas intenciones, confianza en el equipo humano, pero los aficionados ya están hartos de tantas promesas incumplidas. Son muchos años de decepciones en la F1. Es cierto que, por dos años consecutivos, se han reeditado los éxitos en las 24 Horas de Le Mans, después de 50 años de no participar en la clásica francesa, y las cifras de venta de los autos de calle no cesan de aumentar. Pero no es suficiente. Son demasiados años sin un título en la Fórmula 1 y la sensación de que ya no es sólo un problema técnico, sino también un problema estructural que se lleva arrastrando año tras año sin encontrar una solución. Atrás quedó aquella magnífica estructura que hizo campeón a Schumacher, liderada por Luca de Montezemolo y Jean Todt. Como decía unas líneas más arriba, hay un verdadero peligro de implosión dentro del equipo. Interesante ver que sucederá a partir de Imola y hasta Barcelona. Lo seguiremos.