Se habla mucho de los distintos países que están en gestiones para concretar el regreso o la llegada de la Fórmula 1. Poco, en cambio, se dice de aquellos que se alejan de tener la máxima categoría del automovilismo mundial. Uno de ellos es Rusia, que tuvo su Gran Premio durante ocho temporadas consecutivas entre 2014 y 2021, todas en el circuito de Sochi.
Esa serie se interrumpió en 2022 por un motivo extradeportivo: la guerra que enfrentó a Rusia con Ucrania. Sensible a estos temas, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) canceló rápidamente el Gran Premio, y esto, junto a sanciones económicas de la Unión Europea, truncó la continuidad de Nikita Mazepin, a partir de la estrecha relación de su padre Dmitry con el presidente ruso Vladimir Putin. El paso de los años atenuó la situación y esto le permitió a Mazepin ilusionarse con un regreso a la Fórmula 1, mientras tanto corrió en la Asia Le Mans Series con el equipo 99 Racing y hasta ganó dos carreras en Sepang y Dubái. Todo cambió cuando, imprevistamente, Mazepin anunció su decisión de retirarse del automovilismo.
«La rehabilitación judicial fue positiva, pero nunca podré recuperar los años perdidos. También dejé de ganar mucho dinero, ya que tenía un contrato a largo plazo con Haas y hubo que cancelarlo», explicó Mazepin, que así, con 26 años, se despidió de la Fórmula 1 tras 21 presentaciones sobre el Haas en la temporada 2021. Dejó el recuerdo de muchos trompos y despistes. No sumó puntos, ya que su mejor resultado fue el 14.º puesto en Azerbaiyán. «Ahora quiero buscar nuevas motivaciones», dijo.
Al retiro de Mazepin, Rusia agrega otro hecho tan o más importante para confirmar que está muy distante el regreso de la Fórmula 1: la tensa relación entre los organizadores rusos y Liberty Media. ¿El motivo? Una deuda de 57 millones de dólares que la empresa dueña de la Fórmula 1 tiene por el pago que los dirigentes rusos realizaron como adelanto por la cancelada carrera de 2022. La gente de Liberty explica la demora en el bloqueo de los fondos que todavía tienen varias entidades rusas por el conflicto con Ucrania. Suena a excusa.