Esteban Ocon no es un piloto de ocultar sus intenciones y opiniones, ya sea dentro o fuera de las pistas. Una forma de ser que le ha causado más de un problema al francés, especialmente en las relaciones con sus ocasionales compañeros de equipo. Uno de los últimos ejemplos es su salida de Alpine a fines de 2024, tras varios chispazos con su ex amigo Pierre Gasly.
Ahora, el foco de las críticas de Ocon apunta a las revolucionarias propuestas de Liberty Media para el futuro de la Fórmula 1. Una de las que más lo indigna es la idea de invertir las grillas con el objetivo de generar carreras más atractivas.
«Sería una locura aprobar la inversión de la grilla. Por supuesto que en función del espectáculo sería más vistosa, pero también la convertiría en más artificial», asegura Ocon, antes de recordar que «la Fórmula 1 debe seguir siendo una forma pura de competición donde deben ganar los pilotos y autos que sean los más fuertes…» Lógica pura, ¿no?
Tampoco, como ocurre con la mayoría de sus colegas, Esteban no ve con buenos ojos el aumento de la cantidad de carreras, básicamente por el lado de las Sprint. «Hacer más carreras podría aumentar las cifras de audiencia, pero no beneficiaría a los pilotos. No tengo problemas con correr más Sprint, pero prefiero generar expectación hacia el Gran Premio, porque es cuando realmente lo disfrutas», argumenta.
Ocon cierra el tema con esta interesante reflexión: «El deporte ya está cerca del punto de saturación. Creo que vivimos en una sociedad de consumo donde cada vez queremos más espectáculo. Y en este ambiente, se quieren más y más carreras. Sin embargo, si bien una mayor actividad puede ser comercialmente beneficiosa, también tiene sus inconvenientes. Recuerdo que cuando era joven, esperaba con ilusión la siguiente carrera porque podía durar bastante. Para mí, era un verdadero momento culminante de mi semana. Ahora corremos casi todas las semanas, incluyendo un sprint. Y no es lo mismo…»
Por supuesto, no es lo mismo, porque tarde o temprano, tantas carreras terminan por cansar hasta al más fanático seguidor de la Fórmula 1.