La Fórmula 1 se comprometió a ser completamente neutra en carbono en 2030. Esto quiere decir que la categoría busca no generar contaminación en el medio ambiente. Cumplir este objetivo en menos de cinco años parece una tarea complicada. Para lograrlo, los equipos ya trabajan en diferentes medidas, como la reducción de CO2 (dióxido de carbono) en las fábricas, utilizando combustibles sustentables.
En este caso, en el Gran Premio de Azerbaiyán, Mercedes utilizó por primera vez componentes hechos con materiales amigables con el ambiente. El monoplaza tenía un compuesto de fibra de carbono de base biológica.
El que estuvo llevando esta innovación fue el coche de George Russell, que terminó segundo en Bakú. El monoplaza tenía protectores de los conductos de freno trasero fabricados con una resina 30% de materiales biológicos. Lo que demostró en una situación real de carrera que el rendimiento no se ve afectado al utilizar este tipo de compuestos.
Alice Ashpitel, directora de sustentabilidad de Mercedes, se mostró feliz por este nuevo cambio. «Estamos orgullosos de impulsar la innovación sostenible dentro de la Fórmula 1, introduciendo compuestos de fibra de carbono sostenibles en un componente técnicamente eficiente. Este proyecto con Syensqo muestra nuestro compromiso de reducir el impacto ambiental mientras mantenemos los más altos estándares de desempeño», comunicó.
El presidente de Syenqo Composite Materials, Rodrigo Elizondo, explicó cómo funciona este componente. «Nuestra tecnología de resinas de base biológica representa un paso adelante en la innovación de materiales sostenibles. Al reemplazar componentes tradicionales derivados del petróleo con fuentes renovables, introducimos circularidad en el diseño y abrimos el camino a nuevas aplicaciones».
Por su parte, Toto Wolff, director de equipo, compartió su pensamiento sobre el futuro de la Fórmula 1 sustentable. «Nuestro deporte es el laboratorio de pruebas más rápido del mundo. Estas innovaciones representan nuestra búsqueda incesante de rendimiento y nuestro deseo de contribuir más allá de la pista. Este proyecto refleja nuestro compromiso con la sostenibilidad y demuestra cómo la Fórmula 1 puede ser banco de pruebas para tecnologías que beneficien a toda la industria».
Mercedes y Syenqo están asociados para cumplir con el proyecto que tiene la categoría de convertirse en «Net Zero» para 2030. Hay que mantenerse atento a los futuros cambios que realicen los equipos y las pruebas que hagan en situaciones reales de carrera para conocer el comportamiento de los compuestos y que tan probable sea la reducción de la contaminación del medio ambiente en la Fórmula 1.