LA INSOSTENIBLE POSICIÓN DE JACK DOOHAN EN ALPINE

Varios errores, resultados insuficientes y una situación deportiva-financiera apretada del equipo contribuyeron a que del piloto australiano se quede sin butaca en la F1.

La inminente llegada de Colapinto a una butaca titular en Alpine puso de inmediato en peligro la posición de Doohan, aunque el cambio no siempre fue una certeza. La situación ha estado influenciada por factores comerciales, especialmente el respaldo financiero desde América Latina, pero también por el rendimiento del australiano.

Se destaca su capacidad para sumar puntos, que ya está comprobada. En cambio, Doohan ha tenido un inicio de temporada irregular, con diversos incidentes y un rendimiento que no convenció lo suficiente para asegurar su continuidad.

A lo largo de las seis primeras carreras, la relación entre Doohan y Alpine comenzó a mostrar fisuras. Aunque el australiano contaba con apoyo dentro del equipo, su rendimiento y actitud en pista hicieron que la confianza en él se debilitara. Su accidente en la práctica en Suzuka, donde un error con el DRS desencadenó un fuerte choque, fue un punto de tensión. Aunque el equipo intentó ayudarlo, Doohan nunca se sintió completamente respaldado, lo que afectó su confianza.

La presión constante, que él decía no tener en cuenta, lo llevó, sin embargo, a reaccionar de manera ácida un par de veces contra el equipo. Lo hizo con cierta razón, como en la clasificación Sprint de Miami. Pudimos presenciar su evidente disgusto después, en el hospitality de Alpine, donde inició un enfrentamiento con su jefe de equipo, Oliver Oakes. Esos momentos reforzaron la idea de que el entorno se estaba volviendo cada vez más difícil para él.

Los resultados de otros novatos también influyeron en el juicio final sobre él: Isack Hadjar y Ollie Bearman mostraron una adaptación más efectiva a la Fórmula 1. Esto fortaleció la percepción dentro de Alpine de que seis carreras eran suficientes para determinar si Doohan tenía el potencial para quedarse.

Flavio Briatore, volcado hacia el lado de Franco Colapinto, parece haber sido clave en la decisión final, aprobada inclusive por el máximo ejecutivo del grupo Renault, Luca De Meo. Briatore nunca creyó que Doohan fuese la mejor opción a largo plazo. Se encontró con el joven australiano con su contrato ya firmado para 2025 cuando tomó las riendas del equipo a mediados del año pasado. Además, no olvidemos que, financieramente, Alpine debería generar ganancias porque hay socios de grupos estadounidenses que poseen el 24%. Por eso también ha sido relevante el respaldo financiero procedente de Argentina y América Latina.

Con mala suerte, y por propias carencias y errores, la pendiente de Doohan terminaba en el abismo.

Doohan se enfrentó en Miami a una situación imposible de sostener. La tensión dentro del equipo, la falta de resultados y el continuo ruido alrededor de su futuro minaron su confianza y dificultaron su desempeño en pista. Aunque tuvo destellos de velocidad y determinación, nunca logró consolidar su posición. Nunca fue más rápido cuando importaba que Pierre Gasly, su compañero de equipo. Y aunque en la clasificación para el Gran Premio del domingo sí hizo un mejor tiempo que el francés, este informó que habían hecho cambios drásticos que no funcionaron en la puesta a punto de un chasis que en Miami funcionó muy mal.

Por todo esto, accidente de la primera vuelta del Gran Premio aparte, Alpine decidió apostar por un cambio antes de que el panorama se volviera aún más insostenible.

Solo falta un anuncio oficial y establecer si, efectivamente, como se afirma desde fuentes cercanas al equipo, Jack pasaría a ser piloto reserva.