Estar en el lugar justo y en el momento justo fue el gran acierto en la campaña de Jenson Button. Ese momento fue en la temporada 2009, cuando este inglés, nacido el 19 de enero de 1980 en Frome, se unió el efímero Brawn GP, el equipo que Ross Brawn formó tras comprar Honda y que, al finalizar ese campeonato, con el atractivo del título conseguido, vendió a Mercedes Benz en una particular operación.
Durante esa temporada 2009, Button, que tuvo como compañero a Rubens Barrichello, mostró especialmente en la parte inicial del campeonato un sorprendente y contundente andar, que incluso generó algunas sospechas por la legalidad de su difusor. Así, ganó 6 de las 7 primeras carreras y luego se dedicó a sumar puntos ante el avance de Sebastian Vettel con su Red Bull.
Antes de ese momento había transcurrido una campaña que, iniciada en su adolescencia en el karting, lo vió ganar todo lo que corrió y luego repetir éxitos y títulos en la Fórmula Ford y Fórmula 3 Inglesa. Esto derivó, en el 2000, en su meteórica llegada a la Fórmula 1 al equipo Williams, con apenas 20 años. Esta situación provocó algunos cuestionamientos por haber salteado categorías anteriores.
Después de ese exitoso 2009, Button tuvo un intenso recorrido en McLaren, que lo llevó a completar 311 Grandes Premios. Recorrido intenso y digno, ya que compitió de igual igual con compañeros del nivel de Lewis Hamilton, Sergio Pérez y Fernando Alonso. Duró hasta 2016, pero su despedida fue al año siguiente en Mónaco, cuando cubrió la ausencia de Alonso, participante ese día en las 500 Millas de Indianápolis.
En las calles del Principado, Jenson cerró su capítulo en el Mundial de Fórmula 1, que, además del título 2009, exhibe 15 victorias y 8 poles, para dedicarse al Super Turismo Japonés (fue campeón en 2018), el Mundial de Resistencia (WEC) y seguir ligado a la Máxima como comisario deportivo en varios Grandes Premios, y comentarista y entrevistador televisivo.
Ahora, con 45 años, este carismático inglés anuncia que cuelga definitivamente el casco y el antiflama luego de participar el fin de semana en las 8 Horas de Bahrein, fecha final del WEC.
«He disfrutado mucho mi tiempo con Jota en el WEC, pero mi vida se ha vuelto demasiado ajetreada y no es justo para el equipo ni para mí mismo llegar a 2026 y pensar que voy a tener tiempo suficiente para ello. Mis hijos tienen cuatro y seis años, y cuando estoy afuera una semana los extraño mucho, y ese tiempo perdido no se recupera», explica Jenson sobre los motivos de su decisión, antes de rubricarlos con esta reflexión:
«Siento que me he perdido muchas cosas en los últimos años, lo cual no me ha importado porque sabía que iba a pasar, pero no estoy dispuesto a volver a hacerlo otra temporada más», dice.
Muy bien, Jenson. Y a disfrutar la vida.





