Enrique Scalabroni: «En Ferrari todo es más complicado que en otros equipos de F1»

El ingeniero con pasado en Ferrari explica la situación que atraviesa el equipo italiano, en parte debido a una complicada estrategia integral, que va desde la elección de sus pilotos hasta el diseño integral de sus automóviles, cosa que complica el plan de la temporada. Asimismo, señala a Verstappen como el modelo ideal de piloto actual.

La escudería Ferrari tuvo un flojo comienzo de temporada. Un posible motivo lo encontramos en las palabras de Enrique Scalabroni, quien supo desarrollar su profesión en el equipo con sede en Maranello. La Fórmula 1 no es una cuestión solo de dinero, es una cuestión de un sistema justo y organizado para gestionar las cosas. Cuando se administra mal, las cosas se complican y, al final, todo sale mal, explicó. 

Scalabroni indica que un punto a tener en cuenta son los problemas estructurales que atraviesa el equipo hace años: «Eran similares en mi época, pero, con el pasar del tiempo, parece que no se resolvieron. No es ni siquiera un problema de resultado deportivo. Es una situación del sistema organizativo, repetitivo».

Por otra parte, el ingeniero recalcó que los problemas también radican en la elección de sus pilotos. Agregó que, al momento de considerar la elección, se debe tener en cuenta que ambos pilotos deben trabajar en común acuerdo para la mejora del automóvil, para el mejor logro del equipo: «Cuando se seleccionan los pilotos se debe tener en cuenta que deben trabajar en paralelo para resolver los problemas generales y particulares que presente el automóvil, y para esto se necesita que ambos pilotos tengan una tendencia de conducción similares».

«No es que uno quiera que el auto sea rígido en su suspensión delantera, y que el otro quiera sea lo contrario, porque esto nos llevará a tener que desarrollar dos automóviles diferentes, con características distintas. Dos características distintas, dos velocidades de manejo distintas, que puedan ser debidas a edades de pilotos distintos y condiciones psicológicas distintas; dos sistemas que van a condicionar el desarrollo final del automóvil y, por lo tanto, van a condicionar el resultado del equipo», agregó.

En relación al momento de poner en práctica los planes mencionados anteriormente, explicó que las soluciones no se deben buscar en el momento de las carreras, sino que debe existir una lógica de estrategia previa al comienzo de cada temporada, que incluya las características de los pilotos, los desarrollos que se darán para lograr las reacciones que necesitaran los monoplazas para hacerlos competitivos.

Asimismo, en el caso de la evaluación de las figuras del equipo y de su rendimiento, Scalabroni manifestó que debe ser analizado previo al comienzo de la campaña, y no en base a sus anteriores logros, sino en una correcta observación de las condiciones actuales y de lo que serán capaces de brindarle al equipo. «¿Hamilton tiene la misma velocidad de reacción, la misma dedicación y concentración como cuando llegó a McLaren, ahora que llegó a Ferrari?», se pregunta.

Quizá sean muchos los equipos que atraviesan la misma o peores situaciones, pero como sentenció Enrique: «En Ferrari todo se transforma en un drama»

Si lo llevamos a la cultura argentina, el ingeniero comparó el trato que se le dio a Carlos Reutemann, que, por no salir campeón, no se contempló, en su tiempo, la exitosa carrera que tuvo. Sin embargo, detalla cómo distinta la situación de Juan Manuel Fangio (un viejo conocido de Ferrari), quien es considerado como el mejor de la historia por sus cinco títulos mundiales, aunque en su caso no se entendió que fue un atípico en la historia de la Fórmula 1, cosa que llevó a no apreciar en su  totalidad el trabajo que le llevó a Lole realizar en su carrera en la F1.

Scalabroni explayó que el estereotipo de piloto que se maneja en la actualidad debe ser uno con un estado atlético y un desarrollo alto en su parte física y psicológica, para permitirle manejar cualquiera de estos automóviles y llevarlos a ser competitivos más allá de la escudería a la que representen.

En el automovilismo no se puede mentir porque es una cuestión de vida o muerte. El piloto debe dar lo que puede dar, lo que es capaz de dar, lo que es capaz de resistir y aplicar todo en el cuerpo, aunque vaya contra su propia voluntad”, refirió Scalabroni al hablar de la responsabilidad con la que un piloto tiene que subirse a un auto y representar al equipo. Por eso, hay que ser sincero para reconocer cuándo las facultades que llevaron a un piloto a conseguir logros en el pasado, hoy, por el paso del tiempo, ya no están presentes.  

De acuerdo a lo referido anteriormente, ¿cuál es el piloto que responde a las características que Enrique considera necesarias? Sin dudas, el ingeniero destacó a Max Verstappen. Expresó que el neerlandés ya demostró en estas dos últimas temporadas que, a pesar de no tener un monoplaza superior al resto, son sus cualidades de pilotaje las que lo elevan a conseguir o estar cerca de los objetivos que se proponga.

En la misma línea se encuentra Oscar Piastri, quien, en determinadas carreras, logró una gestión de recursos que para muchos fue sorprendente. Pero debemos tener en cuenta que todavía es temprano para evaluarlo, porque se necesita ver como reacciona si la situación presente se convierta en problemática, cosa que el tetracampeón mundial lo ha resuelto.