No es novedad señalar que Lewis Hamilton es un piloto especial en la Fórmula 1. Talentosísimo piloto, como lo demuestran su récord de victorias y títulos mundiales, excéntrico personaje como se ve con su extravagante vestimenta, y gran contestatario por actitudes que han desafiado a las más importantes autoridades con sus declaraciones y presencia en las marchas de protesta contra el racismo, que incluso hace un par de años trasladó a los circuitos.
Cuenta el propio Lewis que reiteradamente la han dado este consejo: “Tú cállate y conduce”. Su respuesta se correspondió con su estilo de vida. “No soy así. Conduzco porque es mi trabajo, pero también hago otras cosas. Hablo y opino. Puedo entrar en lugares y reuniones importantes y tener conversaciones de temas complicados. Estoy hecho y preparado para eso…”, retrucó.
El paso por Spa vio a un Hamilton extravertido. Temas, no le faltaron. La polémica por el retraso de la largada del Gran Premio por la lluvia, su actualidad en Ferrari. Hubo otros para nada deportivos, más delicados.
“La carrera se tendría que haber largado mucho antes, se esperó demasiado y se le quitó a la gente la posibilidad de ver un espectáculo interesante. Crecí bajo la lluvia y aprendí a amar a las carreras en las pistas mojadas”, argumentó en la defensa de su postura de haber largado con lluvia. Un frente en el que estuvo acompañado por su gran rival Max Verstappen y el polémico asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko. En el bando contrario se alinearon, entre otros, su jefe deportivo Frédéric Vasseur y su compañero Charles Leclerc, más reticentes a la idea de correr con mucha lluvia y poca visibilidad.
El séptimo lugar logrado en Spa, tras partir desde boxes levantó sus acciones en Ferrari en una temporada con resultados que no responden a lo esperado. Sin embargo, Lewis reconoce la importancia de correr para el equipo italiano. «Me encanta vestir de rojo. A veces tengo que pellizcarme para darme cuenta y entender que estoy corriendo para Ferrari y es algo fenomenal”.
A diferencia de la mayoría de sus colegas, no todo es Fórmula 1 en las opiniones de Hamilton. También fijó su posición sobre la guerra que enfrenta a Irán con Israel. Y para darla a conocer publicó una serie de historias en Instagram sobre la crisis en Gaza y solicitó un alto el fuego y la mayor injerencia de las voces de UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y las organizaciones benéficas de ayuda médica.
“El silencio y la inacción de la comunidad internacional serán juzgados por las generaciones futuras», señaló Lewis antes de cerrar con este dramático mensaje. “Quienes están en el poder deben hacer todo lo posible para poner fin a este sufrimiento, y deben hacerlo ahora”.
¿Imaginan a alguno de sus colegas haciendo este pronunciamiento? Muy difícil. Casi imposible. Por eso, Lewis Hamilton es distinto a todos cuando se saca el antiflama.