No es la mejor imagen para el final de una carrera la de ver al Auto de Seguridad como líder del grupo que recibe la bandera de a cuadros. No lo es, ni en una carrera local ni tampoco en la Fórmula 1. Más allá de las entendibles razones para su presencia, deja un sabor poco agradable, para el ganador, sus rivales y especialmente para los espectadores.
Esa imagen del Auto de Seguridad llegando “primero” se vio en el reciente Gran Premio de Canadá. Precisamente Canadá, el país donde más veces una competencia de la Máxima terminó neutralizada y el país donde por primera vez apareció el también denominado Safety Car. Fue en la edición 1973 cuando salió a pista el Porsche 914 conducido por el piloto canadiense Eppie Wietzes, ante el encontronazo entre el Tyrrell de François Cevert y el McLaren de Jody Scheckter. La inexperiencia hizo que entrase en medio del pelotón y esto motivó confusión en el cómputo de los tiempos. Por eso, más allá que la carrera terminó a velocidad, hubo muchos cuestionamientos al resultado final que dieron como ganador a Peter Revson.
Más claridad hubo en otros finales de la carrera canadiense que llegaron sin velocidad pura. El primero ocurrió en 1997 cuando el Prost de Olivier Panis pegó de frente contra el muro a 12 vueltas del final e ingresó el Auto de Seguridad. La gravedad de las lesiones (fracturas de ambas piernas) del piloto francés motivó que dos giros más tarde Charlie Whiting, el director de carrera, ordenase reemplazar la presencia del Safety Car por la bandera roja que dio por culminado el Gran Premio con el triunfo de Michael Schumacher sobre la Ferrari.
Dos años más tarde, también en el circuito de Gilles Villeneuve de Montreal culminó a ritmo lento el Gran Premio de Canadá. Todo se originó por el choque del Jordan de Heinz-Harald Frentzen, que dio lugar a la entrada del auto de seguridad en las vueltas finales. Esto junto a la aparición de las banderas amarillas en el último giro aseguraron el festejo de Mika Hakkinen con el McLaren.
También con la tranquilidad de circular detrás del auto de seguridad, Daniel Ricciardo selló en 2014 en Montreal su primer triunfo en el Mundial de Fórmula 1. Tres vueltas antes del final, el australiano había superado con su Red Bull al Mercedes Benz de Nico Rosberg. El intento del alemán por recuperar la punta se topó con la entrada del auto de seguridad por el choque de Sergio Pérez con Felipe Massa.
No existió en el lejano 2014 la chance de revancha para el equipo Mercedes Benz, que sin necesitar del Auto de Seguridad, en la reciente edición 2025, lo vio con agrado para desatar el festejo de George Russell por su regreso a la victoria y del juvenil Kimi Antonelli por su primer podio.