A vueltas con la unidad de potencia 2026

Todavía fresco el comunicado de la FIA, validando el acuerdo de respetar el ciclo de motores 2026/2030 en detrimento de un adelanto de los V10, y ya está misma semana habrá una nueva reunión en donde se planteará un posible cambio significativo. El acuerdo de Bahréin no ha aplacado las preocupaciones para el próximo año.

En Bahréin se acordó seguir con el reglamento de motores que gestó hace más de dos años la FIA. Debido a la preocupación técnica que despierta la normativa, fabricantes, equipos y la propia FIA se pusieron de acuerdo en arbitrar medidas para que nadie se quede rezagado y llegar a una convergencia de potencia lo antes posible para el bien de la competición y la propia F1.

Pues bien, durante esta semana, probablemente el jueves, se empezarán a discutir cambios significativos para reducir el riesgo de que los autos se queden repetidamente sin energía.

Se habla nuevamente de cambiar el porcentaje 50/50 entre motor de combustión y la batería, piedra angular del nuevo reglamento. Mientras
continúan los trabajos en los nuevos diseños, siguen las preocupaciones por el impacto negativo que puede tener en las carreras la falta de energía debida a la insuficiente carga de la batería a mitad de las rectas de algunos circuitos. Preocupante para el espectáculo y frustrante para los pilotos.

La FIA ha realizado esfuerzos para minimizar la problemática, evitando que los equipos quemen toda su energía excesivamente rápido.

Aunque hay fabricantes que creen que las regulaciones actuales son suficientes, no todos están convencidos. Una de las ideas que se pueden
plantear es la posibilidad de mantener el porcentaje de entrega de energía al 50/50 entre motor de combustión y batería para la clasificación y cambiar esta relación para la carrera. La reducción sería de los actuales 350kw que marca el reglamento a 200kw, esto equivale a un nuevo ”ratio” de 64/36. Recordar que en la actual unidad de potencia la relación es de 85/15.

Al utilizar menos energía de la batería, el perfil de rendimiento en una vuelta sería más equilibrado y consistente.

Otra idea que se manejará será la de modificar el ”ratio” de potencia en función del circuito. Monza, Bakú y Jeddah, entre otros, podrían beneficiarse de un porcentaje que favoreciera al motor de combustión en las largas rectas que conforman estas pistas, volviendo al 50/50 original en circuitos más trabados.

La idea de reducir la energía de la batería está apoyada por Christian Horner, quien afirma que “esta solución evitaría a los pilotos gestionar constantemente las carreras. Lo que queremos evitar es que los pilotos se queden sin la potencia eléctrica a mitad de la recta. Esto frustraría a los pilotos y perjudicaría el espectáculo”.

No es de la misma opinión Toto Wolff, el director del equipo Mercedes. Wolff piensa que es una broma aceptar un cambio tan significativo. El jefe de Mercedes piensa que es mejor esperar, ver los autos en pista, y en caso de problemas actuar inmediatamente.

En cualquier caso, y haciendo referencia a un artículo anterior en que informábamos sobre la situación de los fabricantes de motores, señalábamos a uno cuyo desarrollo estaba en línea de lo esperado, y ahora podemos dar nombre y apellidos: Mercedes. Y uno de los que tenían problemas es Red Bull Power Trains/Ford. Se empiezan a caer las máscaras.